Antes de la llegada de los colonizadores, Cabo San Lucas era una región habitada por indígenas Pericúes llamada Yenekamú. El primer contacto español con esta tierra sucedió en las exploraciones a la Mar de Sur, hoy Pacífico mexicano, enviadas por Hernán Cortés.
A partir de esa época comenzó a nombrarse Cabo o Punta California a la zona más austral de la península. Años más tarde, en 1541, el navegante Francisco Bolaños bautiza a este cabo como San Lucas, en honor al santoral del día en que arriba a la bahía encontrando refugio en medio de un temporal.
Ambos nombres, Cabo California y Cabo de San Lucas, empiezan a figurar en la cartografía mundial. El mapa más antiguo —que hasta ahora se conoce donde aparece registrada la “Punta California” —data de 1545. Es el mapa de América de Antonio Pereira. Posteriormente, en 1562, Diego Gutiérrez cartógrafo oficial del rey de España, registró el topónimo de Cabo California para este lugari
Después del descubrimiento de las Islas Filipinas comenzaron a llegar las naves de la ruta comercial del Galeón de Manila frente a las costas de California, lo que ocasionó la presencia de piratas, el atraco más famoso fue el del inglés Thomas Cavendish en 1587, quien asaltó la Nao Santa Anna frente a la bahía de Cabo San Lucas obteniendo un rico botín. La necesidad de contar con un puerto de asistencia y refugio para la Nao de China era evidente, no obstante, no fue posible un asentamiento permanente hasta la fundación de la Misión de San José del Cabo en 1730.
Cabo San Lucas continuó siendo frecuentada por navegantes y exploradores. Fue hasta las primeras décadas del siglo XIX que se iniciaría con el poblamiento de la zona.
El primer título de propiedad en Cabo San Lucas fue concedido a Don Cipriano Ceseñaii en 1823. En esas primeras décadas del siglo XIX algunos navegantes ingleses deciden dejar la vida en el mar y se establecen en la localidad, siendo los iniciadores de familias con numerosa descendencia, ellos fueron: Frank Wilkes, Steve Green, John Leggs, John Collins, William Fisher y Thomas Ritchie.
Junto con La Paz y Mulegé en 1856, Cabo San Lucas fue considerado puerto legalmente abierto a la navegacióniii y para 1860 se extendió un permiso para que pudieran arribar los vapores de las líneas americanas de la Alta California y San Franciscoiv.
Durante las próximas décadas el comercio marítimo contribuyó al desarrollo regional, los ranchos locales exportaban carne fresca y seca, queso, chorizo y algunos derivados de la talabartería como cuero curtido, vaqueta y gamuza de venadov. Destacan los ranchos La Cuadrada de Cipriano Ceseña y Mesa Verde del inglés Thomas Ritchie.
El siglo XX traería grandes avances para el desarrollo en la región. En 1905 fue inaugurado el Faro de Cabo Falso en la parte más al sur de la península con el objetivo de dar señal de tierra y rumbo a la navegación transpacífica y de establecer presencia federal en la zona que siempre había estado en la mira de los invasores extranjeros, por ser un punto estratégico en la navegación y separado por la distancia con el resto de la república. Hoy el Faro de Cabo Falso o Faro Viejo es un símbolo de identidad y un patrimonio histórico cultural de Los Cabos.
En 1925 se establece en el puerto la Compañía de Productos Marinos de Cabo San Lucas con la llegada del barco fábrica Calmex, en esta embarcación se procesaba y se enlataba atún aleta amarilla, jurel y barrilete exportando el producto principalmente a Estados Unidos. En 1929 esta planta comienza a operar en tierra, aumentando así su capacidad de producción.
Durante más de 50 años la industria atunera benefició a toda la región con empleos y fue la base económica de Cabo San Lucas. Además, esta actividad provocó un intercambio técnico y cultural; pescadores japoneses, yugoslavos, estadounidenses y austriacosvi fueron maestros de los aprendices locales quienes con el tiempo lograron un gran prestigio internacional en la pesca de atún.
En 1939, Cabo San Lucas sufrió un cambio trascendental la noche del 14 de septiembre porque una gran tormenta azotó la región, grandes corrientes de agua bajaron de la sierra arrasando al pueblo y sepultándolo bajo el lodo. A consecuencia de esta inundación los sanluqueños se reubicaron en la zona cercana al hoy centro antiguo de la ciudad, bautizada en aquel tiempo como “Pueblo Nuevo”.
El turismo se inicia a mediados del siglo XX a través de los hoteles Palmilla en San José del Cabo, Hotel Cabo San Lucas en Puerto Chileno y el Hotel Hacienda en Cabo San Lucas, los cuales manejaban turismo de elite. No obstante, fue a mediados de los años setenta del siglo pasado que la industria hotelera, principal motor económico del municipio, se pondría en marcha con la construcción de la Marina en Cabo San Lucas, acontecimiento que marcó un antes y después en la historia de Los Cabos.
A finales de los años setenta la planta empacadora de productos marinos finalizó sus operaciones en el puerto, quedando registrado en la historia como pioneros de la industria atunera nacional, el pueblo de Cabo San Lucas y sus habitantes de aquella época.
En diciembre de 1976 Cabo San Lucas se integraría como delegación al municipio de La Paz y en 1980 con la creación del municipio de Los Cabos, pasaría a ser parte de este ayuntamiento.
En la historia de Cabo San Lucas se distinguen tres personajes por su entrega social: el patriota Ildefonso Green, defensor del territorio y combatiente en la Guerra de Reforma en el bando liberal y en la Revolución Mexicana, y las maestras Rosario Morales Avilés y Amelia Wilkes Ceseña quienes se distinguieron por su gran labor educativa y social.
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2023